No te imaginas lo que me ha costado no viajar hasta tus caricias, tus palabras y risas espontáneas que cubren mi cuerpo ya sin ningún recato, a recibir tus besos, a abrazarte sin temores, a ser uno contigo, a amarte intensamente hasta que la felicidad brote explosivamente en destellos luminosos...
Pero la razón está vez amarró al corazón y le pidió un poco de cordura y paciencia...
Ya nos fundiremos muy pronto en el fuego del sur...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario